Ayer terminó una misión que comenzó hace algo más de un mes y medio. Se suponía tarea fácil, que te instalen la fibra no puede ser tan complicado, decían… ilusos e ignorantes de lo lejos que llega la vagancia humana. Desde que empecé notaba que no iba a ser tan fácil cómo aparentaba. Mi mente cínica siempre desconfía de los comentarios optimistas que intentan alejar la preocupación, ¿será que me anticipo o será que me predispongo a los problemas? Contradiciendo mi párrafo anterior y aplicando las teorías conductuales, decido que es un pensamiento irracional y que la gente es lo suficientemente eficiente para resolver los problemas que se presentan.
¿Sabéis eso que os llama alguien y ya notáis en la voz que no tiene muchas ganas de hacer su trabajo? Hola, ¿Miguel?. Si, soy yo. Soy el de la fibra, ¿tu piso da a la calle o es interior? Pues mire, está en un patio interior en el que no veo ningún cable, tampoco veo la roseta de la fibra instalada. Puff, ¿es un edificio muy antiguo? Siii, además parece que han dividido un apartamento en varios, así que ni idea de cómo estará organizado. Vaya.. me paso al final de la semana, el viernes a ver que puedo hacer. Perfecto, nos vemos el viernes.
¿Sabéis quién vino el viernes? Porque el técnico no se presentó.
Aún intentaba mantenerme optimista pero ya tenía la mosca detrás de la oreja. Me dijo que tenía mucho lío… pero que no me llamarán a avisarme y estar esperando… Bueno, disfrutemos del finde y ya el Lunes será otra historia.
Recibo una llamada el lunes sobre las 11 de la mañana: Hola, ¿Miguel? Si, soy yo. Mira, soy el de la fibra, que el Viernes estuve de baja y no se porque no pasaron la orden a otro, ¿Te viene bien que vaya el Martes por la tarde? Claro, perfecto, sin problema. Ok, nos vemos mañana por la tarde.
Martes sobre la 1 y recibo otra llamada: Hola! Tengo mucho lío y me podría pasar sobre las 6:30, sería un momento, para ver lo que hay que hacer. Ok, perfecto, pero yo a las 7:20 tengo que salir hacia otro sitio. Perfecto, nos vemos ahí.
Son las 6:20 y no he tenido señales del técnico, son las 6:45 y me preparo para la cita que tenía, asumiendo que el técnico no llegaba a tiempo, y yo no podía llegar tarde. Recibo una llamada a las 6:50 del técnico, que está cerca. Le digo que yo me tengo que ir si o si a las 7:20, que le espero hasta esa hora y punto. Me suplica que le espere que esta cerca y accedo. Finalmente a las 7:15 llega el técnico, no te creas que pidiendo perdón, si no resoplando por lo difícil que es aparcar y lo duro que había sido el día. Lo primero que hacemos es ir a ver dónde esta la fibra, que se encuentra en un patio interior distinto al mío. ¿Tu piso da a este patio? (¿Este tío me escucha?) No, da a otro patio interior. Vamos a tu casa y me enseñas (ya tenía un tono de malas formas). Cuando llegamos a mi casa y le enseño que efectivamente mi patio interior es otro y no hay ningún cable de fibra colgando, me dice que es imposible. Yo no tengo mucha idea de electricidad y cables, pero me parece que los cables suelen ir por dentro. ¿Pero… no habrá alguna otra opción? No, en estos edificios antiguos no se puede, tendrás que contratar ADSL o 4G. Ante mi incredulidad sobre estas afirmaciones, no podía rebatir pues desconocía cómo estaba gestionado el edificio, quien tenía fibra o no, o cómo funcionaba todo esto en general. Supuse que los técnicos no mentirían descaradamente en la puta cara de alguien que confía en él, en alguien que confía que la gente haga su trabajo.
Me voy rebotado a casa, mirando en el móvil las velocidades del 4G y el ADSL. A la gente no le puede importar demasiado la velocidad a la que navega, pero resulta que soy un Ingeniero del Software que teletrabaja, y que es gamer. Esto significa en cristiano, que necesito unos 100MB simétricos para vivir en unas condiciones decentes, algo que ni el ADSL ni el 4G eran capaces de suministrar, si te llegan 15MB date con un canto en los dientes.
Debato con la almohada lo que tengo que hacer, y decido que yo necesito fibra, que yo voy a tener fibra. Ni corto ni perezoso busco las opciones que hay por internet y me decido por Orange. Algo “más importante” que Digi, menos lowcost, de algo tendría que valer. Todo sucede rápido y al día siguiente ya tengo cita con el técnico. Mientras estaba mi lucha con la casera y la administradora del edificio para conseguir información sobre el edificio, pero esa es otra historia que será contada en otro momento. Llega el técnico y le explico la situación, se extraña y me dice que él nunca ha dejado una instalación a medias, ¿normal no? ¿O es que acaso no es normal hacer el trabajo bien? Tenemos que investigar por donde podrían ir los cables, damos mil vueltas y al final vemos por dónde tendría que pasar. Malas noticias, el cable tiene que ir por una zona común y necesito permisos que no tengo.
Después de interminables mails con la administradora, el presidente de la comunidad (que curiosamente vive en el extranjero), consigo un permiso que dice que se me autoriza a realizarlo siempre que la empresa ponga las canaletas y se haga responsable de que quede todo limpio. Paso una foto tal cual de lo que me dicen a los técnicos, me dicen que sin problemas. Me llama otro técnico, que va a venir él. Uf, este no tiene voz de querer trabajar. Le explico la situación y le paso la foto de la autorización. Me dice que todo ok y yo ya todo ilusionado porque iba a tener la puta fibra por fin. No me lo creía, la noche anterior a que viniera el técnico me costó dormir, tuve pesadillas. Ahora veo claro por qué.
Tengo que planificar tiempo de pausa en el trabajo para poder hacer la instalación, venía por la mañana. Cuando llega la hora me preparo y voy al piso. Cuando llega el técnico ya tiene mala pinta, viene sólo y sin escalera. Después de pasarles fotos y explicarles cómo funciona parece que las neuronas no hicieron sinapsis bien y se perdió la información por el camino. Mira el percal y se da cuenta que es una movida. Le explico por dónde tiene que pasar y me dice de malas formas que si tengo tiempo, y yo claro, y dice que va a tardar 4 o 5 horas, y yo perfecto, y pienso, aquí te quedas a hacerlo cabrón, tardes lo que tardes. Mira la zona común y dice que él no pone canaletas… me quedo mirándole en plan, y ¿la autorización que te mande? Ahí lo ponía. Blah blah blah nosotros no ponemos canaletas, voy a llamar al encargado. Se va al coche picado y yo me voy a casa. Escribo a mi pareja: No me van a instalar la fibra hoy. Empiezo a avisar a la casera de lop de las canaletas, incluso empiezo a buscar albañiles o manitas. Llama al telefonillo y me dice que baje. Que ellos no ponen canaletas y que tendrá que venir en otro momento. Yo le digo que me lo ponga sin canaletas, que ya me buscaré la vida. Blah blah blah, me empieza a temblar el ojo, se va a pirar, lo mato? Se está pirando. No me lo creo. Me voy en estado de shock a seguir trabajando y empiezo a hablar con gente de mantenimiento.
Entre intermitentes conversaciones, consigo a alguien que me instala unas canaletas por 180€, joder, es pasta, pero necesito la fibra. Sigo peleándome con Orange para que me vuelvan a mandar al técnico, bucles interminables de gente que no tiene la culpa pero que me hace perder el tiempo. Ellos no tienen la culpa pero les mataría a todos. ¿Cuántas veces abre escuchado: estamos trabajando en ello, le vamos a compensar con un bono de descuento? ¿DE QUË SERVICIO? Si aún no tengo instalado nada…
Decido coger el toro por los cuernos y me pongo en contacto directamente con Movistar. Al que suministra a las demás, ¿ya no debería haber problemas no?
Viene un manitas a ponerme las canaletas. Todo bien, hasta que al pagarle le pido factura y me dice que es sin IVA. ¿Es que todo el mundo en España estafa? Le digo que necesitaré la factura y que me pondré en contacto con él. A día de hoy, le he insistido un par de veces con la factura y aún no ha habido suerte…
Ya es el día. Viene el técnico a ponerme fibra. Ve el percal y flipa. Le cuento mi historia como un bucle rayado y dice que es una instalación muy complicada, y que no querrían hacerla. Investigamos por dónde deberían ir los cables. Las canaletas están bien puestas, pero.. ¿¿a dónde da en el exterior? No lo tenemos claro. Me dice que me vaya a casa, que va a mirar por dónde es pero que seguramente tenga que venir otro día con otra persona(yo ya les avisé, pero supongo que esas cosas caen en el olvido o no se transmiten correctamente). Yo ya estoy cada vez más convencido que voy a tener fibra, pero hoy no. Me llama el técnico y me cuenta que ha encontrado la salida, que va a venir mañana con otro compañero para terminar de instalarla. En el trabajo ya se ríen de mi por la de veces que he pedido tiempo para “ir a que me pongan la fibra”. Mis días ya se miden en intentonas con operadoras, y sólo puede pensar en si voy a poder tener internet o no.
Llega el día, dos técnicos, una escalera, mucho cable. Tal y cómo debería haber sido desde el principio. Se tiran de 4 a 6 horas haciendo la instalación. Una vez casi habían terminado con la parte exterior, un técnico paso al interior de mi vivienda a colgar los cables y conectar el router. No me lo creo, hasta que no vea el internet no me lo creo. Veo los cables pero no me lo creo. Toda la presión que llevaba acumulando semanas en la cabeza empieza a desaparecer poco a poco. A pesar de no haber sido una instalación sin contratiempos, se van ellos y me voy yo corriendo a una clase de artes marciales a las que llego tarde, pero no me importa, YA TENGO FIBRA!!!.