Cabezas aplastadas por su propia estupidez,
la cosa no cambia;
revolución contra el revolucionador.
Solamente conscientes de nuestra propia palidez,
no hay nadie mas en el mundo,
rebuzna, rebuznador.
Date cuenta de lo que hay debajo de tus pies
no os soporto,
tu mira el televisor.
Ya no sabemos ni lo que significa ser,
cascaras vacías.
Paz en mi último estertor.
13/03/2014