No tienes fin eso que buscas.
Navegas los mares
clamándole al viento
que quieres respuestas.
¡Que siempre preguntas
y nunca lo encuentras!
Son grandes los males
que encuentra tu paso
y siempre habrá alguien
que pise tu mano.
Sin fin yo camino
el camino de humano,
no caigas en duda
ni placeres ingratos.
La vida es esfuerzo
que tú, agarrado
a salientes de leche
y cuchillo de palo,
aferras con fuerza
el fuego apagado.
Ciudades de mierda y campo olvidado.
Manantiales de tierra
entre bosques ocasos.
De la vida sencilla
nos han apartado.
Las flores también lloran,
pero no escuchamos.